viernes, 28 de agosto de 2009

Durante la Primera vista (Laparotomía exploratoria)

Como yo estuve dormida (obviamente) durante la primera vista, le pedí a mi mamá que me dijera qué fue lo que había sucedido y esto fue lo que me contó:

Primero, la cirugía se realizó durante las dos horas que estaba programada. Ya en recuperación, el cirujano oncólogo salió a hablar con ella y le dijo que la enfermedad estaba muy avanzada, estaba muy extendida encapsulando algunos órganos, casi tuvo que operar a ciegas intentando retirar lo más posible del tejido tumoral.

Además, fue inevitable cortar el uretero derecho porque el tumor abarcaba toda la pelvis. No fue posible quitar la matriz, ya que esto hubiera ocasionado una hemorragia mortal. Tuvo que quitar ambos ovarios, porque a pesar de que en el ultrasonido sólo se veía el ovario derecho destruido, el izquierdo también estaba lleno de quistes.

El pronóstico era muy malo, primero porque el tumor estaba extendido hacia órganos vitales, y segundo porque el líquido de ascitis había contaminado todos los órganos internos. Tal era la gravedad de la situación en que me encontraba, que hubo que transfundirme una unidad de sangre en el quirófano.

El doctor dijo “Es una situación muy lamentable, ya que es una mujer muy joven”, y mi mamá le respondió “Es una niña”.

Mi mamá le preguntó al doctor si se trataba de una situación en fase terminal, y él le respondió que había que esperar el reporte del patólogo. Ella preguntó que cuánto tiempo me quedaba de vida, y él le respondió “Sólo Dios lo sabe”, a lo que mi mamá le dijo “Esto no se acaba, hasta que se acaba”.

Después de esto, mi mamá pasó a verme a recuperación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario